Si juntas un día luminoso de primavera con almuerzo en una terraza de tu restaurante favorito ubicado en una de las plazas más bonitas de la ciudad, una compañía favorita también, tiempo de «respiros» en tu trabajo (porque mi calma es también la calma de mis pacientes)
… consigues transformar un miércoles “sin personalidad” (así llamaba una paciente a los miércoles), en un día radiante.
¿El restaurante?: Mamá Campo (http://www.mamacampo.es/el-restaurante.html), totalmente recomendable.
¿La Plaza?: Olavide, esa en la que ya quisiera yo vivir pero me temo que se queda para los millonarios. No os la perdáis cuando vengáis a Madrid, deliciosa en las tardes de primavera y verano, es un pequeño oasis urbanita en pleno centro de Chamberí.
¿La compañía? Estimulante, divertida, de las que te acogen sin juicios y se entregan tal como son, “de verdad”.
Y es que las emociones, la actitud ante la vida, los valores y creencias… se contagian!
Somos esponjas de las emociones ajenas, así que cuida muy bien con quien te relacionas, no subestimes la brutal influencia que tienen en tu vida las personas de las que te rodeas y recuerda que eres tú quien las elige.
Piensa en las 5 personas con las que más te relacionas y escanéalas mentalmente.
¿Son personas que ven en los obstáculos razones para darse la vuelta o pistas para saber que por ahí no es el camino?
¿Son víctimas que se quejan continuamente o cogen el timón y se hacen responsables de mejorar su vida y la de los demás?
¿Son críticos, exigentes y perfeccionistas con una insatisfacción permanente con el resultado, fijándose siempre en lo que falta por hacer o disfrutan de lo avanzado sabiendo que la próxima vez ya saben cómo pueden mejorarlo?
¿Rígidos mentalmente que piensan y hacen siempre lo mismo o por el contrario; dispuestos a escuchar de verdad, desaprender y adaptarse a los inevitables cambios para seguir creciendo?
¿Te hacen fluir o te atascan?
¿Te animan en tus pequeñas locuras y te relajan al mismo tiempo dándote confianza o te desaniman y te tensan?
¿Te dan ganas de hacer mil cosas después de verles o necesitas un paracetamol y descansar?
Ellos no son responsables de tu vida pero tu sí.
Tu eliges a quien abres la puerta y a quien se la cierras con todo el dolor del mundo, porque «ir de psicólogo», «madre», o «salvador de vidas» quita mucha energía.
La que necesitas para construir una vida feliz: la tuya. Solo siéndolo tú puedes hacer feliz a los demás.
Engancharte a personas problemáticas que te frenan solo significa una cosa: tú quieres tener el freno de mano echado.
Y como para amar y cuidar hay que amarse y cuidarse con «cositas que te hacen feliz» yo he elegido para rematar el día una comedia de Gerard Butler.
¿Qué eliges tu? 😉
💙💙💙