Si subo una foto mañanera no significa que me haya levantado happy.
Con tiempo para leer las noticias…
Energía para deciros eso tan “Instagranero” de: “vamos a por el viernes chic@s”.
Ni que os vaya a plantar una frase inspiradora y motivadora.
No suelo despertarme rebosante de energía y optimismo cuando he dormido mal.
Pero tengo un truco para combatir éste estado de antipatía por el ser humano (incluyéndome a mí) que me cae encima algunas mañanas sin que me lo espere:
– No le hago ni caso, asumo que tiene que pasar una hora como poco para reconciliarme con el mundo y lo dejo estar.
Miro al vacío, observo mis pensamientos belicosos como ajenos a mi y los acepto.
Porque las emociones van cambiando a lo largo del día a no ser que seamos un poco testarudos y nos empeñemos en que como nos hemos levantado con el pie izquierdo ya vamos torcidos todo el día.
Pdt: yo no me libro de disfrazar un poquito la realidad para estar a tono con estas redes sociales tan maquilladas y nada reales, como veis he puesto unas florecitas happys en mi desayuno. 😉….
…. Y como he ido escribiendo a trocitos ya ha pasado más de una hora.
Estoy en el despacho, me hago un segundo café rico, ya empieza a caerme bien la gente y a apetecerme todo eso que tengo por delante el día de hoy y que a las 7 de la mañana me parecía inabordable.
Besos de viernes!
💙💙💙