Qué mejor forma de empezar el año que con un buen desayuno y lanzándonos de lleno a abrir regalitos envueltos en cajas de celofán y cintas de rafia, envueltos con cuidado y cariño porque lo que hay dentro es material altamente sensible: amor.
El Álbol de Navidad cada año se transforma, nunca es el mismo, cada año están los regalos de las personas que amamos y amaremos siempre, otros dejaron de estar porque hay que saber cuando caducan las personas en nuestra vida y migran a otros escenarios y hay otros nuevos que tintinean en el árbol, un poco nerviosos, para los que entran.
Píntale emoción siempre a estos momentos.
Sé de los que insuflan energía en vez de absorberla.
No te olvides de crear fantasía, de prestar atención a lo que hay más allá.
Si entornas los ojos al mirar el cielo, descubrirás que no solo es gris, tiene mil tonalidades e intensidades de luz, formas misteriosas escondidas entre las nubes que nos cuentan historias.
Disfrutad mucho!!
💙💙