Qué mejor forma de despedir el día que sumergiéndonos en un baño de aceites esenciales con una luz muy tenue, cerrar los ojos… inspirar profundamente e ir vaciando la mente de todos los pensamientos que la asedian por el día.
Es hora de descansar, de percibir solo el aroma a lavanda, el calor del agua balsámica sobre la piel y dejarse llevar por la sensualidad de una suave bossa nova…
Dulces y relajantes sueños 🌙