Por muy tarde que termine de trabajar y aunque el día haya estado cargado de prisas, compromisos y de un denso tráfico de pensamientos intrusivos que se saltan los semáforos en rojo atascando la fluidez de los instantes presentes y que una va sorteando como puede, me gusta terminar el día regalándome un momento para mi.
Pasar del ajetreo del día a desplomarse en la cama a dormir no es lo mejor para descargar la mente de las tensiones del día; descansamos el cuerpo pero no la mente, así que regalemos a la mente su momento de calma.
Un momento para mi es desconectar el cerebro de los acontecimientos y los pensamientos del dia… dejándolos colgados en otra estancia de la casa.
Y entrar en un ritual de mimos… una luz ténue, silencio, música que nos dé buenas vibraciones o el sonido de la lluvia que cae a estas horas en Madrid, una infusión calentita y a pasear la mente solo por lugares que la reconforten.

Un momento para mi es un paseo por esas maravillosas veleidades: moda, poesía, novela inspiradora o ensoñaciones donde una es la protagonista de las escenas que desea…
… Y así esperar a que vaya llegando el sueño… porque nuestro mundo imaginario es tan real como el que llamamos real, así que… soñemos!
Feliz descanso… 🌙