Cuántas veces hemos querido “largarnos” sin más; dejar todo atrás y volver a empezar, es una fantasía recurrente que muchos compartimos, y a mí en concreto me fascinan los libros y las películas en las que el protagonista se arma de valor un día cualquiera y rompe con una vida en la que se siente atrapado, para embarcarse hacia un destino desconocido, porque lo importante no es tanto el destino como la necesidad de andar otros caminos.
Y sin ser tan rotundos, tenemos una variante muy atractiva para muchos, que consiste en “largarnos temporalmente” aunque nuestra vida sea aceptable e incluso feliz, nos sentimos cautivados por el deseo de explorar…
Vernos a nosotros mismos en escenarios diferentes nos obliga a despertar del letargo de una rutina que nos uniforma y aliena la creatividad, entre otras cosas.
Creo que es una manera de encontrar sin buscar nada en concreto.
Y en este espacio reservado para la aventura, yo saco un billete en tren, para mi tiene un encanto especial, me ofrece más que ningún otro medio la sensación de que lo valioso es el camino.
¿Cumplimos fantasías? 😉 💙