Viajeros a los que el azar les hace compartir una mesa, confidencias, risas y aventuras.
Al día siguiente cada cual retomará su ruta y seguirán haciendo camino.
No es amistad «al uso» lo que se da en esos cruces de camino, pero siempre se da algo muy AUTÉNTICO.
El escenario no es el habitual y eso te abre perspectivas nuevas.
Sin una persona de tu entorno que te recuerde quien eres, tus etiquetas y tus circunstancias….
… Tienes la libertad de inventarte!!
Pero ¿sabes qué ocurrirá?
Que no te inventarás.
Saldrá tú YO MÁS REAL, Tanto… que puede que ni te reconozcas.
Escúchale porque te dirá cosas que seguro que estaban muy ocultas.
Hablarás de tu vida con la objetividad de la distancia.
Hablarás de tus sueños sin que nadie trate de disuadirte y lo único que te preguntarán es «¿cuando lo vas a hacer?».
Amanece y cada viajero se afana en organizar su equipaje.
Pero un viajero siempre está dispuesto a desbaratar sus planes y a volverlos a atar en otra dirección, si descubre que su corazón palpita más fuerte desde que escuchó unas palabras o se cruzaron unas miradas en la velada anterior.
Porque el corazón es el único mapa de un viajero.
💙💙💙