No sé qué tiene la noche pero a estas horas en que ya imagino que quedamos pocos y el ambiente en más íntimo, me entra una inspiración muy adolescente.

La misma que teníamos en aquellas noches de verano, tumbados en cualquier parte… mirábamos el cielo estrellado y nos daba por filosofar sobre la vida.

Pues en honor a aquellas noches colmadas de tiempo, me encantaría que te tumbaras a mi lado… rompería el silencio compartido contándote por ejemplo, que me encantan las líneas rectas porque me llevan de aquí a allí, me da igual que sean quebradas, onduladas, convergentes e incluso las amargas divergentes pero que no me gustan nada los círculos ni las espirales porque las vueltas me marean, ya sean sobre mí misma o sobre los mismos escenarios.

Volvería el silencio … Si quieres contarme cosas de estas que no van a ningún lado y que tanto me gustan… tengo todo el tiempo del mundo para ti.

Dulces sueños nocturnos y diurnos 💙💙