PACTO ENTRE MIS DEFECTOS Y YO

Tengo a mi pobre blog abandonado y no tengo excusa, además es que ni siquiera os dije que estaría sin escribir porque no lo sabía, es lo que tiene ser imprevisible, que una a sí misma tampoco se ve venir así que… mi amor incondicional a los que me queréis a pesar de mis defectos.

Yo y mis defectos hemos llegado a un pacto que os cuento por si os ayuda, porque este espacio no trata de mí y de mis circunstancias, el sentido de este blog eres tú y las tuyas.
El pacto es el siguiente: “Yo no me castigo por ellos (sufriendo más de la cuenta) y ellos siguen confiando en que lo conseguiré”.
Tantas veces como falle, tantas veces +una volveré a inténtalo y en esa +una… lo conseguiré.

Solemos pensar que la estrategia de «flagelarnos» cuando nos equivocamos, hace que nos esforcemos en sacar lo mejor de nosotros mismos.
Nos gusta decir que somos perfeccionistas. Y creemos que si no nos damos de bofetadas, entraremos en una peligrosa zona de dejadez con pasaje directo a la mediocridad.

Sin embargo, es esa actitud perfeccionista la que sí que es un pasaje directo a una vida de insatisfacción permanente. Da igual lo que consigamos y lo que vean los demás, nosotros siempre veremos en el espejo mediocridad.

“Llevarte bien con tus defectos es la única forma de que se transformen en virtudes”

Descúbrelos, no los justifiques, acéptalos con cariño (sí, con cariño), sigue creyendo y esforzándote con ilusión por mejorar y finalmente te responderán como mereces.
Pero no los sufras, no sirve para nada.

(Gracias por estar ahí, no imagináis hasta qué punto este blog es una extensión de mi misma y la felicidad que me regaláis)

💙💙💙