REGALAR EXPERIENCIAS EN VEZ DE COSAS

Las experiencias son regalos inolvidables, porque regalas emociones.
Llenan vacíos para siempre porque regalas vida.
Las cosas solo cubren vacíos transitoriamente.

Hay experiencias desde lo más exquisito, como escuchar «La flauta mágica» en la ópera de Viena, hasta lo más humano, gratis y gratificante como colaborar visitando a personas mayores sin familia en residencias, en la recogida de juguetes o comedores sociales.

Hay otras experiencias intermedias antes de meternos de lleno en reuniones familiares para cuidar a la pareja: alquilar una cabañita para dos, con chimenea, actividades de naturaleza yyyy algo importantísimo: SORPRESAS!!.

Sorprender es desconcertar, es tener una iniciativa que no se avisa ni se preavisa con pistas:
– Preparar un ambiente romántico en la cabaña, un juego divertido, digamos que es atreverte a sacar todas esas versiones que eres y que silencias porque esa que silencias es la que mas cautiva, sin duda.
– Contratar cita para una actividad diferente: snowboard, descenso en trineo… algo de adrenalina y riesgo siempre es una buena idea.
– Una reserva sorpresa en la que te pongas lo mas sofisticada del mundo y solo paladeéis el momento presente, todo lo demás que espere fuera.
– Comprar entradas para ese grupo musical o para ese espectáculo deportivo o de danza clásica que tu no terminas de pillar. Pero ver su cara, no tiene precio.
– Vestirte como no se espera que lo hagas. Sobre todo por ti, porque cambiar de atuendo te regala otras sensaciones. Vívelo!
– Apuntaros a una clase de algo que jamás hayáis hecho ni se os haya pasado por la cabeza, suele ser gratuita la primera clase y es tan diferente a todo, que rompe esquemas, te ríes, da igual el resultado.

La felicidad no viene sola ni se compra con «cosas», se la curra uno con creatividad, regalando experiencias.

Y aunque la palabra «currar» tiene una connotación de esfuerzo que no nos gusta, me refiero a que nuestra cabeza es la que nos da la felicidad. NADA MAS que ella.

(Por cierto hay un juego fantástico, que tuvo un premio francés, se llama DIXIT, cada cierto tiempo saca cartas nuevas. Las ilustraciones y el material de las cartas es una maravilla. Se puede jugar de muchas formas, individual, en familia… y entrena la creatividad.
Es increíble ponerse con él y ver hasta que punto hemos atrofiado nuestra creatividad -un recurso tan fundamental para la vida- . Os invito a que le echéis un vistazo, yo lo uso en terapia para entrenar el hemisferio derecho del cerebro cuando ese recurso esta embotado)

Y recuerda que las cosas que lees y te convencen si no las haces, no sirven de nada.

Que tengáis dulces sueños!

💙💙💙